Uno de los métodos más antiguos y más conocidos para hacer flores secas es el prensado. Después de haber recolectado las flores, elimine las impurezas y los insectos. Coge una hoja de papel absorbente y coloca la flor en el centro, cierra y presiona suavemente con las manos. Tome un libro lo suficientemente grande y coloque el papel con la flor. Para acelerar el secado, puede ser útil colocar el libro debajo de una pila de libros o se puede colocar en la estantería junto a los otros tomos. Este es un remedio casero muy rápido, pero en el mercado existen prensas mecánicas que son indispensables en caso de realizar trabajos de bricolaje. Después de aproximadamente 1 mes, las flores secas hechas con esta técnica estarán listas para convertirse en marcadores o para ser utilizadas para trabajos de decoupage.

Para hacer flores secas con la técnica de secado al aire, debe tener un ambiente ventilado. Las flores, una vez recogidas, se pueden colocar en un estante debidamente protegido con una hoja de periódico. Gire las flores cada dos días para permitir que se sequen por todos lados. Dentro de una semana, las flores secas deberían estar listas para hermosos arreglos. Quien tenga un balcón o una veranda donde el sol no entre directamente, puede crear pequeños ramos de flores para atar con hilo o rafia. Los racimos deben colocarse boca abajo. Al rociar la laca para el cabello, las flores no se dañarán. Si hay cogollos delicados es recomendable utilizar una rejilla en la que insertar las flores para mantenerlas intactas.
Las flores secas, una vez hechas, se pueden utilizar para arreglos florales decorativos o para preparar popurrí. Después de cortar todos los tallos, coloque las flores en un recipiente y vierta unas gotas de aceite esencial fragante. Hay varios tipos de aceites disponibles en el mercado. Mueva suavemente el tazón para permitir que el aceite se esparza. Si seca las flores de lavanda, esto es superfluo y puede colocar las flores secas directamente en bolsas de tul o algodón para perfumar cajones y armarios. Es importante comprobar que las flores estén completamente secas antes de proceder a la elaboración del popurrí, de lo contrario se corre el riesgo de estropear la ropa blanca y la ropa. Sin duda, una ubicación ideal es el baño.
Una idea definitivamente original que ve a las flores secas como protagonistas es crear un cuadro. Es un trabajo bastante fácil y rápido pero se recomienda tener buena destreza para tener un producto terminado perfecto para ser admirado. Para un cuadro con flores secas necesitas un marco de madera con vidrio y gancho que actuará como soporte. Se debe pegar al vidrio un cartón de un color similar al de las flores secas. Se pueden utilizar tanto cola caliente como cola de vinilo, siendo la primera adecuada para piezas más grandes. Antes de continuar, puede ser útil arreglar las flores sin pegamento. Cuando termine el trabajo, espere al menos un día a que se seque y termine con una capa de fijador para proteger las flores. Usando un fijador brillante, el color de las flores secas se resaltará y se volverá brillante.