Los filtros son la parte más sensible e importante de la campana, por lo que podemos comenzar con ellos. Para ello, tenemos que retirarlos por completo, lo cual es fácil ya que suelen estar colocados para poder retirarlos con facilidad. Lo más fácil es meterlos en el lavavajillas pero antes hay que comprobar si son aptos para ello en su manual de instrucciones o en la web del producto.
Si prefieres lavarlos a mano, es mejor dejarlos en remojo en un recipiente con agua caliente y amoníaco. No solo se pueden limpiar con amoníaco, podemos utilizar degradantes y otros productos específicos para ello. Pasados unos minutos, cuando veamos que la grasa empieza a ablandarse, terminamos de retirarla con un cepillo o una esponja suave.
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Cómo limpiar los filtros de la campana
El primer paso es decidir cómo limpiar los filtros de la campana, es decir, si en el lavavajillas oa mano. Si tu campana es de aluminio, debes tener cuidado porque hay ciertos productos, antigrasa o detergente -e incluso el calor del lavavajillas- que pueden dañar la superficie y quitarle parte del brillo. Siempre haga una pequeña prueba antes de aplicar un limpiador. En cambio, si tu capota no es metálica, no tendrás ningún problema con esto.
Antes de ponerte manos a la obra, hay algunas cosas que debes tener en cuenta:
Te damos algunos trucos para mantener segura tu campana extractora de acero inoxidable.
El papel de las campanas extractoras hoy en día va mucho más allá de la funcionalidad. Ya no sirve solo para mantener la cocina libre de humos, grasas y malos olores. Es un objeto con el que se desea un toque más elegante y específico. Cualquier interiorista estará de acuerdo en que la campana extractora es una pieza fundamental en el diseño de cocinas. Eso sí, también requiere un cuidado especial, sobre todo si está bajo una campana de acero inoxidable. Por lo tanto, es útil conocer la forma correcta de limpiarlo y mantenerlo funcionando de manera óptima durante muchos años.
Limpiar los filtros
Para dejar los filtros como nuevos, sigue estas instrucciones:
- Mezcla en el fregadero con agua tibia, jabón, un poco de vinagre y 2 una cucharada de bicarbonato de sodio.
- Luego empape el filtro. De vez en cuando le damos la vuelta para que la grasa salga por el otro lado.
- Cuando la temperatura del agua haya bajado, seguir frotando con un cepillo hasta eliminar toda la grasa.
- Aclarar con abundante agua, secar con el paño de microfibras y airear para terminar de secar.