Este tipo de puertas requieren un tratamiento diferente. Aunque eso no quiere decir que sea una tarea más complicada. La principal dificultad o característica de las puertas lacadas es que hay que cuidarlas más por el hecho de que son blancas.

Lo primero que te recomendamos desde Puertas THT es eliminar las partículas de polvo que se acumulan en la superficie de la puerta. Para ello, lo mejor es utilizar un paño seco que no raye y no deje pelusas en la puerta. También es posible quitar el polvo con un plumero para no dañar los muebles.

La importancia de elegir una buena puerta

Actualmente hay muchas opciones de fabricantes y modelos, por lo tanto, hay más variedad en el rango de precios de acuerdo al presupuesto de cada uno. El primer consejo que debemos darte es que si decides comprar puertas lacadas en blanco, en ningún caso elijas muebles lacados en blanco baratos.

Al final lo barato sale caro y verás como en poco tiempo se ponen amarillas o se salta el esmalte, así que hay que blanquear. Tu ilusión rota y dinero gastado. Déjate asesorar por vendedores expertos y, si no te lo puedes permitir, elige puertas de madera en otro color que te darán buenos resultados.

Cómo limpiar puertas lacadas en blanco con alcohol

El alcohol no solo se utiliza para desinfectar heridas, sino también para quitar la suciedad de las puertas lacadas y hacer que vuelvan a lucir blancas y brillantes.

Ingredientes

Limpiar puertas lacadas con amoníaco

Como ya hemos comentado, un buen remedio para limpiar puertas y marcos es hacerlo con un poco de amoníaco.

Eso sí, el amoníaco es un producto ligeramente abrasivo por lo que hay que tener cuidado al limpiar con él. Para ello tenemos que reducir con un poco de agua.

¿Cuál es la mejor manera de limpiar las puertas de madera?

Tanto si vamos a limpiar puertas de cocina de madera, pasillos u otro tipo de muebles, es mejor tener en cuenta ciertas precauciones básicas.

  • Preste atención a las instrucciones del fabricante. Por norma general, el propio fabricante te indica qué método y productos son los más adecuados para sus productos. Siga sus instrucciones.
  • Comprobar el estado. Si hay algún daño, la limpieza puede empeorar su estado. Debería arreglarse antes.
  • Revisa el contenido. El mantenimiento será diferente dependiendo de ello. Por ejemplo, los productos abrasivos están prohibidos para las puertas lacadas (un estropajo podría rayar o quitar la laca, así que utilice un paño húmedo neutro con jabón neutro), mientras que los disolventes no son adecuados para las puertas de chapa de madera.
  • Prueba en zona invisible. Ante la duda de si los productos pueden dañar o no el material, se puede realizar una prueba preliminar en una pequeña zona poco visible (la parte interior o cara interior).
  • No frote la fregona. A la hora de limpiar los suelos, se recomienda no fregar la zona inferior de las puertas interiores. Esa área puede empeorar por el exceso de agua y el roce con sustancias fuertes.
Luis García Sanders
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