Quitar la pintura de azulejos o baldosas por su cuenta puede ser una tarea difícil, ya que puede hacer más mal que bien si no tiene experiencia en la materia.
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Cómo quitar la pintura de baldosas
Por supuesto, no todo el mundo puede tener experiencia en la limpieza después de la obra, ¿verdad? El proceso es complicado y requiere mucho tiempo, pero con las herramientas adecuadas y algunos consejos útiles, podrás acabar con las marcas difíciles sin problemas.
Si se trata de pintura húmeda, basta con pasar un paño. Tendrás que actuar rápido y deshacerte de ella mientras aún esté húmeda. Si la pintura se ha secado, prueba uno de los métodos que te proponemos a continuación.
Raspar la pintura
Utilizar un rascador es una de las formas más baratas y eficaces de quitar la pintura seca de los azulejos. Para ello, necesitarás lo siguiente: un rascador de plástico o una navaja multiusos, una mascarilla antipolvo y un paño húmedo.
A continuación te explicamos cómo quitar la pintura de azulejos y juntas raspando:
Elija la herramienta de raspado adecuada. No es recomendable utilizar una navaja multiusos en azulejos esmaltados, ya que seguramente los dañará. Lo mejor es utilizar un rascador de plástico.
Empieza a raspar.
Raspa suavemente la pintura de una pequeña zona del azulejo, sujetando el rascador en ángulo y empujando con cuidado. Si notas que el esmalte se raya, detente inmediatamente y prueba un método alternativo para tratar la pintura. Si no hay grietas ni desconchones, continúe el proceso hasta eliminar todas las zonas problemáticas.
Limpie.
Cuando termines de raspar la pintura de los azulejos y la lechada, límpialos con un paño húmedo.
Usar calor y raspar para quitar la pintura
Una pistola de calor es una gran herramienta para ayudar a aflojar la pintura persistente o vieja (de más de 30 años), especialmente cuando se trata de azulejos ligeramente porosos, como la cerámica. Esto es lo que necesitarás: una pistola de calor, un rascador de plástico o un cuchillo multiusos, guantes de goma, mascarilla de protección y un paño suave.
Limpia el polvo.
Empieza por limpiar la suciedad o el polvo de los azulejos.
Calienta la pintura.
Encienda la pistola de calor y afloje la pintura. Trabaja en zonas pequeñas, moviendo la pistola de calor hacia delante y hacia atrás lentamente hasta que la pintura se ablande. Este procedimiento requiere un poco más de cuidado, ya que si no tienes cuidado puedes carbonizar fácilmente los azulejos. Para evitarlo, no dejes la pistola de calor demasiado tiempo en el mismo sitio.
Raspa.
Coge el rascador o el cuchillo multiusos, mantenlo en un ángulo de 45 grados y retira con cuidado la pintura de la baldosa. Lo mejor es empezar por la esquina e ir avanzando hacia el centro. Así evitarás marcas de quemaduras y desconchones. Ten mucho cuidado cuando trabajes cerca de las esquinas de los azulejos, ya que existe la posibilidad de que se astillen.
Limpia durante el proceso.
Cada pocos minutos, limpie la superficie de la baldosa con un paño de microfibra para asegurarse de que se elimina todo el exceso de pintura.
Advertencia: Si la pintura es muy antigua y crees que puede tener plomo, haz todo lo posible para protegerte del polvo y en ningún caso trabajes sin mascarilla. Si quieres ir sobre seguro, llama a un profesional.
Utilizar decapantes
Cuando se trata de pintura muy resistente, lo mejor es utilizar un decapante. Si tus azulejos están dañados, optar por este método también te ayudará a evitar empeorarlo. Necesitarás lo siguiente: un paño de microfibra o una esponja, un cepillo suave, decapante, jabón para vajilla, gafas de seguridad y guantes de goma.
Ponte el equipo de seguridad.
No olvides ponerte las gafas y los guantes antes de empezar.
Limpia los azulejos.
Empieza limpiando los azulejos: puedes utilizar una solución de vinagre blanco y agua. Después, retira cualquier resto de la pared con un paño limpio y húmedo.
Prueba el producto y quita la pintura.
Siguiendo las instrucciones de la etiqueta, aplica un poco de decapante en una zona poco visible del azulejo con un paño limpio. Espera el tiempo recomendado y, a continuación, rasca la pintura como lo harías normalmente. Si no ves ningún daño en el azulejo, puedes eliminar toda la pintura con este producto sin peligro.
Limpiar.
Una vez eliminada toda la pintura, limpia los azulejos. Utiliza una solución de detergente para vajilla y agua tibia, y seca los azulejos con un paño limpio.
Cuando compres decapante comercial, asegúrate de que es el adecuado para tus azulejos. Indica al personal con qué azulejos trabajas para que te orienten. Si no está seguro, un decapante a base de cítricos es una buena opción.
Independientemente del tipo de producto que utilices, asegúrate de que la habitación está bien ventilada. Abre las ventanas y, si es posible, enciende un ventilador o el aire acondicionado.
Quitar la pintura de la lechada
Eliminar la pintura de juntas porosas y sin sellar puede ser un hueso duro de roer, pero no se preocupe: nosotros le ayudamos. Esto es lo que puede hacer
Limpiar – Si la pintura en la lechada porosa es moderadamente fresca, simplemente limpie con un trapo jabonoso o disolvente de pintura. Este método también puede aplicarse a la pintura al agua. Si la pintura es a base de aceite, debe actuar con rapidez. La superficie porosa de la lechada absorberá inmediatamente la pintura, provocando daños permanentes. Si ese es el caso, la única solución, por desgracia, es que raspe y vuelva a rejuntar la zona.
Aplicar epoxi: si prefiere no tener que volver a rejuntar la zona, puede aplicar epoxi coloreado a la lechada. Esto restaurará el color de la lechada y ayudará a sellar la superficie. Aplique suavemente el colorante con un cepillo de dientes. Los limpiadores experimentados garantizan que el resultado final será una lechada de aspecto fresco y libre de manchas de pintura.
Aplica alcohol de quemar – También puedes utilizar alcohol de quemar para eliminar la pintura. Para ello, sumerja un paño en el alcohol y aplíquelo sobre la lechada manchada hasta eliminar por completo la pintura.
¿Se puede quitar la pintura con disolvente, esmalte de uñas o vinagre?
Si quieres que quitar la pintura de los azulejos sea más fácil pero no quieres usar decapante, puede que estés buscando algunas alternativas, como disolvente de pintura, esmalte de uñas o, si quieres una solución natural, vinagre. Deja que respondamos a tu pregunta.
Disolvente de pintura
Se trata de un disolvente mineral que se utiliza para diluir la pintura al óleo y facilitar su eliminación. Sin embargo, sólo funciona mientras la pintura está húmeda. Para la pintura al óleo seca, tendrás que recurrir a un método diferente.
El diluyente de pintura es un producto químico agresivo que, en la mayoría de los casos, puede causar irritación cutánea o una reacción alérgica general. Por eso, es importante llevar ropa protectora cuando trabajes con él. Trabaja siempre en una zona bien ventilada.
Pruebe en pequeñas zonas de sus azulejos y juntas antes de limpiar la pintura con el disolvente. Utilice un trapo o un bastoncillo de algodón para aplicar el disolvente. Frote con cuidado y, al terminar, seque la zona. Para eliminar el producto químico, utilice una solución de 3 tazas de agua combinada con 2 cucharaditas de detergente para platos.
Vinagre
Esta es una forma barata y fácil de quitar la pintura seca de los azulejos. Además, es una solución natural y respetuosa con el medio ambiente, una gran alternativa a los productos químicos que elimina las manchas más difíciles sin poner en riesgo tu salud.
Para eliminar las salpicaduras de pintura de los azulejos y la lechada, calienta una pequeña cantidad de vinagre blanco destilado mezclado con aceites esenciales. Moja un paño de microfibra en la mezcla y aplícalo sobre la pintura seca. Deja que la solución actúe durante 10-15 minutos, más que suficiente para ablandar la pintura. A continuación, retira la pintura desprendida con una rasqueta. Limpia la superficie con un trapo húmedo y disfruta de tus azulejos sin pintura.
Quitaesmalte
Este disolvente es una solución fácil y barata cuando se trata de pinturas al óleo, ya que la acetona es eficaz tanto para la pintura seca como para la fresca.
Empieza raspando la pintura con un rascador de plástico o una navaja multiusos. A continuación, vierte una pequeña cantidad de quitaesmalte en un paño de microfibra limpio y pásalo por el azulejo. Déjalo actuar unos minutos para que la pintura se ablande. Frota los azulejos con el trapo empapado en acetona para eliminar el exceso de pintura. Por último, aclara el trapo con agua jabonosa para eliminar cualquier resto de acetona.
Conclusiones
Puedes limpiar fácilmente las salpicaduras de pintura de tus azulejos y baldosas utilizando productos comerciales o domésticos.
Ten cuidado con lo que utilizas para limpiar tus azulejos, ya que puedes dañarlos si utilizas soluciones inadecuadas.
La mayor parte de la pintura seca puede eliminarse raspando. Si necesitas un poco más de fuerza, utiliza una pistola de calor para aflojar la pintura previamente.
Para la pintura muy resistente, utiliza un decapante. Eso sí, asegúrate de que no dañe el tipo de azulejo que tienes.
La pintura al óleo puede eliminarse con la ayuda de diluyente de pintura o quitaesmalte.
El vinagre combinado con aceites esenciales es una forma excelente de quitar las manchas de pintura de los azulejos y la lechada.
Utiliza siempre ropa protectora (guantes, mascarillas) cuando raspes o disuelvas la pintura.
Si es necesario, pida ayuda profesional para la limpieza.
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