Debes tener en cuenta que decorar una pequeña oficina en casa no significa que vayas a renunciar al lujo y la sofisticación que suele primar en las grandes oficinas. Lo único que tienes que hacer es seguir los siguientes consejos: busca un poco más y encuentra productos equivalentes pero adecuados a las limitaciones de espacio.
Sin ir más lejos, en oficinas disponemos de versiones más compactas de sillones de oficina (puedes reconocerlos porque el número 10 va pegado al nombre del modelo) Por tanto, productos equivalentes pueden servir para ofrecernos la funcionalidad necesaria para el día antes de guardar centímetro en centímetro cuadrado.
Índice de contenidos
1- Dónde poner tu home office
El primer paso antes de empezar a decorar un home office es decidir dónde lo pondremos. Si tienes la suerte de tener una habitación libre para convertirla en tu oficina en casa, no te lo pienses: no hay nada mejor que poder cerrar la puerta y olvidarte del trabajo hasta el día siguiente para poder desconectar.
Color amarillo
El amarillo es otro de los que se vuelven fundamentales cuando hablamos de pintar las paredes. Una tonalidad muy viva, pero en ocasiones también podemos optar por colores un poco más vivos. Este color nos dará la energía suficiente para mantener el ritmo de trabajo. Además, se dice que gracias a ella surgirán los pensamientos más positivos.
Aparte de ser un color muy favorecedor en muchos sentidos, el color azul nos tranquilizará. Nos transmite la paz y la tranquilidad que necesitamos en un momento de estrés. Sin duda, cuando tenemos mucho trabajo, los descansos también son más que favorables y lo conseguiremos en un entorno como este. ¿De qué color es tu oficina?
El color y su influencia en el estado de ánimo
La psicología del color nos dice que los diferentes tonos en una habitación pueden cambiar nuestro estado de ánimo de alguna manera. En una oficina es necesario promover y desarrollar un ambiente armonioso, y está claro que hay colores que nos ayudarán a encontrar ese equilibrio, así como el blanco, que nunca falla: el amarillo o el naranja.
Beige
El beige es un color que va muy bien para oficinas estresantes, ya que tiene efectos relajantes, al igual que el marrón. Sin embargo, debido a que es más oscuro, el marrón puede hacer que los espacios parezcan cada vez más pequeños de lo que realmente son. Por su parte, el beige amplía visualmente los espacios y mejora la luminosidad. Por otro lado, debes saber que combina a la perfección con muebles en tonos madera, como puedes comprobar en la oficina en la siguiente imagen.
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