Una vez que hayamos reunido todos los materiales y herramientas necesarias, comenzaremos nuestra tarea.

  1. Antes de empezar, buscaremos un lugar cómodo para trabajar. Lo limpiaremos y pondremos el mismo plástico protector que usan los pintores en el suelo. Inmediatamente colocaremos el mueble en cuestión encima del plástico para que no se mueva. También podemos pegar el plástico al suelo con cinta adhesiva o cinta de carrocero.
  2. Analizaremos el estado del mueble, su material original y el estado de la laca. El proceso de lacado consigue un acabado muy uniforme en todas las superficies, por lo que intentar tapar los defectos con pintura y pincel es un gran error. Nunca tendríamos el mismo acabado y nuestra intervención destacaría demasiado.

Puertas lacadas o muebles lacados.

La laca, como su nombre indica, es la aplicación de esmalte o laca. Por las características de este tipo de productos, la aplicación del esmalte es más compleja que la aplicación de la pintura. Lacar un mueble o una puerta es un proceso muy elaborado. Requiere un conocimiento profundo de los materiales necesarios, los tiempos de secado y, sobre todo, las técnicas de trabajo de todo el proceso. Por este motivo, es difícil que alguien que no sea un profesional de la laca laque un mueble o una puerta con buenos resultados.

El trabajo de lacado es, como decimos, un poco complicado. Dentro del proceso, la parte más delicada es la preparación antes del lacado, es necesario lijar en varios pasos y aplicar los productos de imprimación necesarios para que la textura de la madera quede completamente lisa y sin ninguna imperfección. Después de la preparación, proceder al lacado con esmalte en el color deseado.

El tercer paso

Este es el más sencillo y fácil de hacer y el que le dará el toque final. Para ello ponemos el betún de Judea y la cera incolora para muebles. Abrimos el tarro de cera y sacamos una décima parte de la cera y la reemplazamos con betún de Judá. Revuelva bien la pasta hasta que quede una pasta líquida, que se puede aplicar con un cepillo o un paño.

¿Qué pintura se utiliza para lacar un mueble?

Para lacar un mueble se puede utilizar esmalte o laca. Ambos dejan un efecto liso y puedes elegir si quieres un resultado brillante o un tono satinado. Dentro del esmalte también hay diferencias, pues por un lado el esmalte es al agua, y por otro lado, también podríamos comprar esmalte de poliuretano sintético.

Elegir uno u otro para pintar los muebles de madera lacada en blanco es una cuestión de preferencia, ya que cada uno tiene ventajas y desventajas. Por ejemplo, el esmalte a base de agua es más fácil de usar y más limpio, ya que solo necesita agua y se limpia rápidamente. Por el contrario, el esmalte sintético se utiliza junto con un disolvente y tiene un aroma muy fuerte, que puede resultar incómodo e incluso tóxico para personas especialmente sensibles. Sin embargo, los esmaltes de poliuretano dejan un acabado más profesional.

¿Se puede pintar sobre laca?

Es una pregunta muy recurrente. De hecho, son muchas las personas que nos llaman para preguntarnos si pueden pintar sobre laca o no. Y la respuesta es no. Sería muy cómodo poder hacerlo, pero este componente es resistente a la pintura e impide que la madera lo absorba correctamente. Además, esa es su principal función: proteger la madera de los líquidos y componentes a los que la exponemos día tras día. Diría poco y muy mal de su efecto si pudiéramos pintarlo.

Como decíamos antes, no podemos pintar muebles lacados. Bueno, para ser fieles a la verdad y nada más que la verdad, sí, podríamos darle algunas manos de pintura, pero podemos garantizarle que el resultado sería desastroso. Pero eso no significa que debas renunciar a las capas de pintura de tus muebles. La laca no se fija irremediablemente con ella. Puedes y si sientes que es tan grande, deberías darle esas capas de pintura. Pero tendrás que poner un poco de trabajo extra. ¿Estás feliz? Bueno, te lo contamos. Porque lo primero que tendrás que hacer es retirar la pintura de laca para madera que utilizaste en su día. Para ello es necesario realizar un buen lijado con lija gruesa. Y decimos lijar “bien” porque esta parte es necesaria. Tenemos que tener mucho cuidado de quitar bien la laca y que no quede rastro de ella por ningún lado. Una vez hayamos hecho esto, tendremos que repetir el proceso, pero esta vez con arena más fina. De nuevo, no pierdas el tiempo ni las ganas. Debemos quitar toda la laca. El segundo paso para aplicar pintura a un mueble lacado es aplicar una capa de imprimación. Hacemos esto para que la pintura que usaremos después se adhiera correctamente a la superficie del mueble de madera. Es importante que tengamos paciencia y dejemos secar el tiempo recomendado en las instrucciones de cada producto. La prisa es mala compañera a la hora de restaurar muebles. Una vez seca la imprimación, podemos empezar a pensar en las capas de pintura. Recomendamos dos capas. Una vez más es sumamente importante que dejemos secar bien esa primera capa de pintura antes de aplicar la segunda. Saltarse tiempos es un error muy común con malos resultados. Y no queremos eso, ¿verdad? Tras la segunda mano de pintura para muebles lacados tendremos que dejar secar de nuevo. ¿Inteligente? Pues bien, el último paso pasa por volver al principio: aplicar una nueva capa de laca que proteja el mueble de los agentes ambientales.

Luis García Sanders
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