Es importante empezar por limpiar la superficie a pintar. Para ello, podemos utilizar diferentes productos: alcohol, disolvente, aguarrás…, es decir, productos que nos permitan conseguir una limpieza eficaz.
Una vez limpio el objeto, el siguiente paso es pulir el plástico con una lija, o alguna herramienta similar, para conseguir una superficie más adecuada que permita una mejor adherencia de la pintura sobre el plástico. Luego, volveremos a limpiar la superficie, quitando el polvo después de lijarla.
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Masilla, imprimación y lijado
El cuarto paso en la preparación para pintar el parachoques es aplicar masilla cuando sea necesario, producto que debe ser especial para plásticos. Una vez finalizado el proceso de calafateo, el mecánico deberá proceder a lijar nuevamente la superficie y dejarla lista para el proceso de imprimación, cuyo objetivo es facilitar que la pintura se adhiera a las capas exteriores del plástico del parachoques. En este paso, lo esencial es seguir las recomendaciones del fabricante sobre cómo cebar correctamente el producto. Finalmente, el paso antes de poner el paragolpes en la cabina de pintura es volver a lijar la superficie en función del tipo de color base que se vaya a utilizar posteriormente.
Otros productos para renovar el paragolpes
Pintar el paragolpes o cualquier plástico no es la única forma de renovarlo. También hay otros productos que le darán excelentes resultados sin la parte complicada de pintar.
Uno de estos productos es el restaurador sintético Urki-PT, un estupendo restaurador de plásticos de la marca BESA. Este producto es un tipo de color que se aplica con esponja, dejando los plásticos completamente nuevos y como recién salidos de fábrica. También está disponible en negro y gris. Por su método de aplicación, también es adecuado para los plásticos del interior del coche, ya que es muy limpio y no rocía nada parecido a la pintura. El método de aplicación es muy sencillo:
Paso 1
Si el parachoques todavía está montado en el coche, quítelo para facilitar el proceso de pintura.
Retire la pintura existente del parachoques con un decapante. Aplique el decapante y déjelo en remojo en la pintura durante 10 a 15 minutos. Raspe la pintura con un raspador de plástico. Repita hasta que se elimine toda la pintura.
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