¿Te ha pasado alguna vez que abriste la nevera y sentiste mal olor? ¿O sientes que se ensucia con el tiempo? ¡Es una situación normal! La nevera es donde guardamos todo tipo de alimentos para que se mantengan frescos y no desarrollen microorganismos que nos puedan enfermar. Por la misma razón, este electrodoméstico huele diferente y se le pegan restos de comida.
Por eso, es muy importante limpiar bien la nevera de vez en cuando para que los alimentos se conserven de la mejor forma posible y no tengas enfermedades bacterianas. Si no sabe cómo limpiarlo, se olvidará de esta preocupación, porque hoy descubrirá cómo hacerlo.
Índice de contenidos
8 pasos para limpiar el refrigerador
1. Desenchufa el refrigerador. Debemos limpiar con las puertas abiertas, ya que si lo hacemos con el frigorífico enchufado, puede generar un consumo excesivo de energía innecesario.
2. Sacar la comida. Limpia y desinfecta cuando no tengas mucha comida en la nevera. Vacía el contenido del frigorífico para trabajar mejor toda la superficie interior sin contacto con los alimentos.
Para una limpieza limpia necesitará:
- Bolsas selladas
- Agua caliente y detergente o normal
- Toallas limpias
- Lejía si tu nevera es blanca (opcional)
¿Qué productos se deben utilizar para limpiar una nevera?
Bueno, tenemos que tener todos los productos listos antes de limpiar la nevera, pero ¿qué necesitamos? Pues tenemos varias opciones:
- Una de las más utilizadas es el vinagre, un comodín en casa. Puedes mezclarlo con agua tibia y un poco de jabón. Es genial para retirar restos de comida que pueda haber en la nevera.
- Otra opción es el práctico bicarbonato de sodio. Mezcla dos cucharadas con medio litro de agua tibia y obtendrás la mezcla perfecta para limpiar tu nevera.
- No podemos dejar de lado la opción del agua con jabón neutro, que nunca falla, y para una limpieza profunda, un chorro de lejía para desinfectarlo todo.
- Productos específicos para la limpieza de frigoríficos indicados por el fabricante o servicio técnico.
Preparación
- Primero, pon las cucharadas de bicarbonato de sodio en un recipiente hondo y cúbrelas con los vasos de agua.
- Luego remover para que se disuelva en el líquido y seguir usando.
- Primero, moja una esponja en el bicarbonato de sodio líquido y frótalo en las paredes y compartimentos del refrigerador.
- Dejar actuar 5 minutos y retirar con un paño limpio y absorbente.
- Finalmente, repite el procedimiento una vez por semana.