Usar la brocha adecuada para tu proyecto deja un mejor acabado en la superficie a aplicar, es importante saber cual es la mejor para aplicar pintura látex (al agua) y pintura al óleo de fuerza.
Para pintura de látex, es mejor utilizar un pincel con cerdas sintéticas (nylon/poliéster). Funcionan perfectamente en superficies rugosas y mantienen su rigidez mejor que cualquier otro tipo de cepillo. Tienen una flexibilidad media y son excelentes para uso general, fáciles de limpiar, están hechos para manejar una gran cantidad de trabajos y duran años con el cuidado adecuado.
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Pero, ¿y si guardas el cepillo de dientes sucio por última vez…
¿Crees que no hay solución y tienes que tirarlo? Bueno, aunque las cerdas se hayan endurecido, en tres sencillos pasos puedes recuperar el cepillo y volver a usarlo:
Remójalo en un solvente durante varias horas. Para quitarlo, frótelo en un pedazo de papel. Si el calentador no funciona, pruebe con un decapante, sumérjalo durante unos minutos y frótelo con un cepillo para raíces.
Secar y secar
Después de unos minutos de remojo, se retiran las herramientas y se secan con papel absorbente, incluido el disolvente líquido. El siguiente paso es volver a ponerlas en un balde, pero esta vez con agua caliente y jabón o detergente de cocina.
Las brochas y rodillos se deben limpiar frotando y frotando hasta que queden transparentes. Un tipo de elemento utilizado son las pastillas de jabón, ya que reducen las fibras para facilitar la limpieza.
Cómo limpiar pinturas al agua (látex) de tu Pincel.
- Una mezcla de agua tibia y espuma de jabón suave es la mejor solución de limpieza para pinturas a base de agua. Prepare agua jabonosa y viértala en un recipiente limpio.
- Sumerja la brocha en la mezcla, pasando el jabón por las cerdas de la brocha. Siga con un enjuague con agua limpia. Repita el proceso si es necesario. Utilice siempre un recipiente limpio con agua jabonosa limpia y luego enjuague con agua limpia. Para pinturas a base de agua, pruebe con alcoholes minerales o diluyente de laca, seguido de agua jabonosa tibia y un enjuague con agua limpia.
Para pinturas al agua
- Jabón.
- Agua caliente.
- Alcohol mineral o diluyente de lacas.
- Contenedor.
Recomendamos configurar el procedimiento de limpieza por separado para estos dos tipos de tintas, ya que son muy diferentes entre sí. Es mucho más fácil limpiar tus brochas si no cambias constantemente entre los dos tipos de base.