A veces se producía un pinchazo en la zona de dirección más cercana al perfil de la rueda. Si este es el caso y el objeto que causó el pinchazo dañó esta parte, tampoco se recomienda repararlo.
Conducir con un neumático pinchado, pero con aire, no daña necesariamente la estructura de la rueda. Sin embargo, si estamos corriendo con muy poca presión durante varios kilómetros, las alas pueden sufrir mucho. Si notas que el área donde están las letras de los neumáticos muestra un desgaste severo o algún otro daño debido al funcionamiento bajo presión, no te arriesgues: opta por reemplazarlos.
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¿Cuándo reparar el pinchazo?
Por seguridad y ahorro, es importante saber qué tipos de pinchazos puedes reparar. De lo contrario, te estás exponiendo a llantas en mal estado, lo que puede ocasionar problemas o un accidente durante la conducción.
Considere los siguientes consejos antes de considerar arreglar una llanta ponchada:
¿Cómo se puede deformar una llanta?
Las ranuras y ranuras del perfil son esenciales para garantizar una conducción segura en carreteras mojadas e inundadas. Se requiere un mayor porcentaje de espacio en la banda de rodadura para desplazar el agua y aumentar la protección contra el aquaplaning, especialmente con neumáticos de perfil bajo.
Viajes largos a velocidad constante en carreteras rectas; Estilo de conducción moderado; Alineación de suspensión y geometría de levas.
Entonces, ¿por qué no puedes arreglar una llanta ponchada cerca de la pared lateral?
El flanco es la parte del neumático que lleva la mayor parte de la carga cuando conduces. Cuando un neumático se somete a un proceso de reparación de pinchazos, la zona dañada se prepara con un taladro neumático. Si bien este proceso es completamente seguro cuando se utiliza en el área de reparaciones menores de neumáticos, en el caso del flanco puede debilitar su estructura, ya que está fabricado con materiales más blandos que la banda de rodadura central.
Además, para reparar los neumáticos de los coches se utilizan parches de reparación que deben adherirse al orificio para evitar que se escape el aire y se desinfle el neumático. Como el flanco también es el más flexible y está en la zona más expuesta al movimiento, esto puede provocar que el parche se desprenda, provocando que los neumáticos fallen.
Reparación de agujeros de mecha
Esta es una solución más casera. Consiste en ensanchar ligeramente el orificio de punción e introducir la mecha previamente colocada en un instrumento específico. Luego hay que sacar la herramienta y cortar toda la mecha sobrante. Finalmente, debes inflar el neumático para recuperar la presión.
En este caso es un método que solo se puede hacer en un taller especializado. Aquí, el neumático se quita de la llanta y se trabaja en el pavimento. Se inserta un parche para cubrir el área de la punción.