Vaya, sobre el vidrio. ¡Lo haremos! Para rayar con el rotulador. ¿Qué es lo siguiente que se te ocurre? Porque definitivamente has visto manchas de todo tipo y color en tus muebles de madera desde que tienes memoria, ¿verdad?
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Cómo limpiar muebles lacados: cuidados básicos
La mejor forma de mantener los muebles lacados como nuevos es empezar por la prevención. Es fundamental mantener los muebles alejados de lugares calientes, como radiadores, para que la laca no se “seque” demasiado y no queden marcas de quemaduras.
Si el mueble es blanco, no se debe dejar expuesto a la luz directa del sol, ya que con el tiempo puede amarillear o volverse opaco.
Cómo quitar las manchas de aceite de los muebles de madera
Las manchas de aceite de los muebles de madera son un enemigo difícil de combatir. Primero, debemos usar un buen detergente para tratarlo. Lo aplicaremos junto con agua caliente, todo bien mezclado hasta que se forme una espuma. Con un paño húmedo (asegurándonos de eliminar el exceso de agua), frotaremos la superficie siempre en el sentido de la veta de la madera. El siguiente paso es enjuagar la superficie con otro paño humedecido solo con agua. Es importante secar bien la superficie para el acabado para evitar que entre agua en la superficie.
Con vapor
- Enciende la plancha a temperatura media.
- Ponemos una camiseta de algodón sobre la zona afectada del mueble.
- Planchar la ropa y plancharla como hacemos habitualmente.
- No olvides soltar vapor de la plancha de vez en cuando para que la mancha desaparezca por completo.
- Aplicamos dos manos de vaselina en las manchas blancas del mueble.
- Deja reposar toda la noche.
- Al día siguiente lo frotamos con un paño suave.
- Después de que la mancha blanca haya desaparecido, limpiaremos los muebles con un limpiador especial para madera.
- Si la mancha persiste, se debe repetir el mismo procedimiento.
Grasa
Con grasa hay que correr más que con agua. Cuando una mancha de grasa penetra en la madera, debemos actuar lo antes posible, de lo contrario dejará una mancha oscura y permanente.
Así pues, el primer paso es eliminar todo el exceso de grasa con la ayuda de un papel absorbente o un paño de cocina. Acto seguido, atacar la mancha con vinagre, para finalizar el proceso limpiando la grasa con un paño.