Cuando ya hayas pasado por toda la nevera con alguna de las dos mezclas anteriores, puedes poner dentro alguna de estas opciones que te ayudarán a absorber los olores:
- Dejar limón cortado por la mitad: te puede incluir clavo aromático para aumentar su efecto.
- Añadir un vaso de café molido durante 24 horas.
- Agrega un vaso de jugo de limón.
- Llevar un plato con pan duro o una bolita de pan rallado remojado en vinagre.
- Coloca un bol con bicarbonato de sodio durante 24 horas.
- Deja la avena en un bol durante 24 horas.
- Coge un pequeño trozo de carbón y déjalo dentro durante 3 días. Durante este tiempo, evita abrir muchas veces la nevera para que el efecto sea mayor.
- Usa un algodón y sumérgelo en extracto de vainilla o naranja.
- Corta unas rodajas de naranja y déjalas en un recipiente (Tu nevera tendrá un olor cítrico muy agradable por encima)
- Añade una patata pelada, y deberás cambiarla cada 2/3 días . .
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Limpieza y desinfección
Si hay algún electrodoméstico susceptible de producir mal olor, es sin duda el frigorífico. Lo cierto es que, a veces, no somos conscientes de los ciclos de vida útil de los alimentos y la necesidad de quitar el olor de la nevera es el motivo.
Por eso, en este artículo vamos a desglosar las principales causas de los malos olores en el frigorífico. Lo haremos para que estos no sucedan, y te recomendamos algunas soluciones para eliminar los malos olores que ya existen.
¿Qué podemos hacer cuando hay mal olor en la nevera?
Primero, desenchufa el refrigerador. Vacíalo y tira la comida que no vayas a comer o que se haya echado a perder.
Todos los estantes y compartimentos deben limpiarse a fondo. Utilizar un desinfectante que no dañe los materiales como Sanytol Multiusos. Simplemente rocíe sobre la superficie y después de unos minutos enjuague el área ya que es un área de contacto con alimentos. De esta forma eliminarás el 99,9% de bacterias y hongos.
Guarda los alimentos que despidan más olores en recipientes herméticos
Ciertos alimentos son especialmente propensos a despedir olores fuertes, por ejemplo ciertos quesos, cebollas, ajos, etc. Si debe guardarlos en el refrigerador, asegúrese de hacerlo en recipientes herméticos para evitar que su olor se filtre al resto del refrigerador.
Uno de los remedios más famosos contra los malos olores en la nevera es utilizar medio limón abierto y unas flores de clavo secas picadas. Es una forma natural y económica de perfumar el interior de la nevera con una fragancia fresca que cubre cualquier mal olor que pueda quedar después de limpiar bien nuestro electrodoméstico. Alternativamente, también podemos utilizar una infusión de zumo de limón con clavo para conseguir un efecto similar.