¡La respuesta es sí! La goma del refrigerador se puede reemplazar y es una reparación de bricolaje relativamente simple.
Si has notado que la goma de tu nevera o congelador está rota, es importante que la cambies, ya que entrará aire y se formará hielo en el interior de la nevera y el congelador. Aunque parezca contradictorio, debido a la formación de hielo en su interior, la temperatura subirá y nuestra nevera o congelador dejará de enfriar.
Cómo ablandar la goma del frigorífico
Si acabas de comprar un frigorífico nuevo, es posible que la goma esté más dura de lo que debería ser y por eso la puerta no cierra. cierra bien. No te preocupes, es completamente normal. Vienen así de fábrica para que no se dañen durante el transporte y para que su durabilidad sea mayor. Para ablandarlo basta con calentarlo con una pistola de calor o un simple secador de pelo. Cualquier cosa que proporcione calor servirá.
Otro problema que te puedes encontrar al abrir un frigorífico nuevo es que las gomas estén más pegajosas de lo habitual. Esto tiene una solución fácil, simplemente ejecute cualquier cosa que no corte entre ellos, como el mango de un cepillo de dientes o su propio dedo.
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Cuando el imán pierde fuerza…
Pero a veces no es el problema del deterioro con el tiempo, sino el imán interno de estas gomas el que ha perdido fuerza. Para solucionarlo, puedes poner un imán en la puerta del frigorífico usando un adhesivo para fijarlo (puedes comprarlo en este enlace). De esta forma podemos recuperar el magnetismo de la puerta.
Otra solución menos estética, pero también efectiva para asegurar un cierre hermético, es colocar un cierre de seguridad en los electrodomésticos (puedes comprarlo en este enlace).
Pasos para cambiar la junta de la nevera
Cambiar la junta de la puerta del frigorífico no es un proceso complicado, pero todo depende de nuestros conocimientos y habilidades. Estos son los pasos generales para cambiar la goma de la nevera:
- Lo primero es vaciar la nevera, porque tendrás la puerta abierta un rato y no queremos estropear la comida.
- Desde una de las esquinas superiores, suelta la goma de su ‘carril' con los dedos. Si estaba atascado, las cosas se complican un poco porque es necesario cortarlo. Sepáralo de la puerta con paciencia y sin prisas.
- Aprovecha para limpiar a fondo la zona donde encajará la nueva goma.
- Y así sucesivamente. Póngalo en su lugar aplicando una ligera presión con los dedos.