Como el gas refrigerante es incoloro, las fugas de aire acondicionado no se pueden detectar a simple vista. Por lo tanto, se deben implementar métodos que permitan al profesional del taller conocer con certeza el punto específico de la fuga. Los métodos de detección de fugas de gas refrigerante son los siguientes:
Índice de contenidos
Causas comunes de fuga
Entre las causas más comunes se encuentran:
Consecuencias.
Como puedes tener en cuenta, una buena temperatura en el habitáculo del vehículo es muy importante cuando estás conduciendo, la temperatura ideal ronda los 21 grados centígrados, por lo que las fugas por simples cambios en el sistema de aire acondicionado pueden provocar varias consecuencias. , entre ellos destaca la notable deficiencia en la refrigeración del habitáculo por el escaso caudal de aire frío que genera. Entre otras consecuencias podemos observar:
- Caudal de agua excesivo tras condensación de aire frío.
- De vez en cuando, el empañamiento de los cristales provoca una visión borrosa de la carretera.
- Excesivo olor y sensación de humedad en el habitáculo.
- Reducción de oxígeno en la cabina debido al pequeño caudal de aire que emite el sistema de ventilación, provocando cansancio, fatiga o somnolencia.
- Posible avería del compresor, evaporador u otra parte crítica del sistema de aire acondicionado.
Los problemas posteriores en el Midas de Ronda de Segovia, 27 de Madrid
Un poco irritado, pero al final contento porque el aire acondicionado volvía a funcionar y no había El compresor era tan caro que me fui a casa. Pero la alegría duró 1 mes. El tiempo que tardó en oírse un ruido infernal de algo rozando el motor y el aire frío dejando de salir. Lo llevé al mismo taller, recuerdo la Ronda de Segovia en Madrid. Más que nada porque lo arreglaron y estaba en garantía. Debo admitir que estaba enojado, pero bueno, finalmente me calmaron y me dijeron que no pasaba nada porque el compresor estaba en garantía y no me iban a cobrar nada. Tampoco era cierto porque en realidad me cobraron unos 20€ porque no sé qué parte estaba mal y esa fue la que rompió el compresor. Me fui con la intención de no volver. Y más cuando al día siguiente se reveló que el refrigerante estaba en un nivel bajo. Abro el motor y… No taparon bien el tanque. Increíble que les pasen estas cosas en un taller.
¿Termina aquí la historia? Bueno no. El día que empezaron nuestras vacaciones de 2013 en Cantabria y País Vasco, nada más salir de casa volvimos a oír el ruido de una pieza rompiéndose y el ruido infernal de algo rozándose, y el aire acondicionado no funcionaba. Era julio, así que imagina. Después de dar unas vueltas para comprobar, cuando se apagó el aire acondicionado, el ruido cesó, decidimos continuar el viaje y arreglarlo en el destino o en el camino de regreso. Hicimos esto porque el viaje era al norte, si fuera al sur con el calor, nunca habríamos ido.
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