El taller vino con dos sillita y una silla de castaño, que pertenecían a un antiguo juego de comedor, y una mecedora grande, también en marrón y castaño.
Tanto las sillas como la mecedora presentaban daños en el asiento de mimbre: se rompe y se ablanda.
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Cómo mantener tus muebles de mimbre como nuevos por más tiempo
No importa cómo arregles o restaures tus muebles de mimbre y mimbre, el mantenimiento adecuado es fundamental para garantizar su longevidad. Cuando no esté en uso, cúbralos siempre y manténgalos alejados del sol.
La lluvia y el frío también pueden dañar los muebles de mimbre. Además, es importante mantener la suciedad y el polvo alejados de los muebles de mimbre para evitar que se corroan. Para ello, nada mejor que comprar fundas para cubrir tus muebles cuando no los uses.
Aquí os enseño la rejilla que vamos a remplazar, la podemos comprar en Leroy Merlin o en cesterías o mimbrerías y viene ya tejida, cuesta 20€ en el momento para una pieza de 50 x 50 cm es decir nos da un solo asiento de silla, para mecedoras hay que comprar un patrón más grande porque esto no suele ser suficiente.
Si la Mecedora se usa habitualmente, esto es lo que tenemos que hacer:
- Cogemos arena, que no sea tan gruesa, y repasamos todas las zonas donde nos hemos fijado algunas imperfecciones en la madera, ya sea una mancha de pintura o una astilla de pegamento.
- Ahora con una lija mucho más fina, seguimos quitando todos los residuos de polvo que quedan y quitando los defectos anteriores.
- A continuación, pasamos un cepillo de mimbre por la superficie de nuestra mecedora para dar los últimos toques de limpieza.
- Ahora nos toca pintar nuestra silla, preferiblemente con pintura en spray a base de tiza. Este tipo de pintura es especial para estos trabajos, ya que se adhiere más fácilmente a la superficie de la madera. Además, utilizar uno más artesanal y tradicional es una forma de que el acabado de la pintura sea más uniforme.
- Lo último es barnizar toda la superficie de nuestra mecedora, para darle un toque de brillo y brillo, así como para evitar que la pintura se despegue de la madera.
Si queremos que nuestra silla quede solo de decoración, los pasos son muy parecidos, con la diferencia que esta vez, en lugar de darle la apariencia de un artículo más reciente, esto es lo que daremos es un acabado un poco más “vintage”.
Envía la silla o mecedora o tráela a la fábrica
Sabemos lo que hacemos, porque llevamos mucho tiempo haciéndolo todos los días. Seguimos la tradición artesanal valenciana del mueble curvo, transmitida de generación en generación.