Las puertas originales eran de roble macizo con algo de brillo. Nunca los hemos limpiado con productos que dejen residuos. El motivo de pintarlas fue porque cuando cambiamos el suelo de gres por un suelo vinílico click (que encima lo instalamos nosotros mismos), añadimos un nuevo rodapié blanco que no hacía juego con las puertas originales. Nos encanta poner puertas nuevas o barnizar las existentes, pero era mucho más rápido y económico pintarlas.
Cuando obviamente quieras pintar las puertas sin lijar (porque es mucho trabajo), no verás si pintar las puertas con pintura a la tiza o con esmalte.
Índice de contenidos
Materiales necesarios
Los materiales necesarios son:
- Cinta de carrocero. Usaremos la cinta de enmascarar para proteger las paredes de la pintura de vez en cuando mientras cepillamos el tapajuntas. Y evita pintar también en determinados rincones, por ejemplo el encuentro entre el tapajuntas y el suelo.
- Papel cartón. En toda la zona de trabajo junto a pintar la puerta, es recomendable proteger el suelo con cartón, lo que evitará manchas y gotas de pintura. También es una buena práctica poner un trozo de la hoja de la puerta debajo, para evitar pintar cuando cortamos la hoja de la puerta.
- Cartilla. El material imprescindible en nuestro caso. Queremos pintar una puerta de madera que está barnizada. Para que la pintura se adhiera perfectamente será necesario aplicar una buena imprimación. Formará el puente entre la puerta y el esmalte de acabado. La imprimación seleccionada es a base de agua, al igual que el esmalte.
- Esmalte. El acabado de pintura final está en la puerta. Da el aspecto final: el tono y el brillo elegidos dependen del esmalte. La elección en mi caso fue un esmalte acrílico al agua. Los esmaltes acrílicos al agua no contienen disolventes, por lo que no se genera el típico y fuerte olor de las pinturas sintéticas.
Pasos a seguir
- Arena. Antes de lacar las puertas, se debe lijar cuidadosamente la superficie para eliminar restos de pintura o barniz anterior. También es necesario lijar toda la superficie de los marcos de las puertas para que el resultado sea lo más uniforme y liso posible. Un consejo: la mejor forma de lijar es siguiendo la veta natural de la madera.
- Limpia. Después del proceso de lijado, es muy importante eliminar los restos de polvo de la superficie sobre la que se aplicará la pintura posteriormente. De esta forma, el resultado será mucho más suave, brillante y uniforme.
- Cartilla. Para que la laca se adhiera correctamente a la superficie, es necesario aplicar la primera mano de imprimación con rodillo, para superficies más grandes, y con brocha, para zonas de difícil acceso. Tras este paso y, siempre respetando los tiempos de secado del fabricante, se procederá a aplicar la laca.
- Lacado. Aquí viene el quid de la cuestión y el éxito del proyecto. Es necesario aplicar la laca con cuidado para obtener un resultado uniforme. Además, será necesario aplicar varias capas y, para ello, será necesario lijar ligeramente entre capa y capa.
Las puertas lacadas dan a la casa una imagen mucho más moderna y moderna de una forma económica. Además, el mercado ofrece una amplia gama de colores para elegir el que mejor se adapte al estilo de la estancia.
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Índice
¿Qué quieres?
- Laca, tu color favorito.
- Imprimación, para dar una capa antes del lacado.
- Roller, para superficies de puertas más lisas, o mini-rollers si la superficie de la puerta no es muy grande como, por ejemplo, hay cristal.
- Brocha, para los lugares más sensibles donde el rodillo es demasiado áspero.
- Protectores de suelo, ya sea una manta o periódico, lo que uses habitualmente.
- Papel de lija, puedes usar una lijadora eléctrica.
- Paño para limpiar.
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