- Prueba con un tubo de metal viejo o un cuadro barato que no te importe destruir antes de pintar tu bicicleta.
- Limpia el marco con alcohol isopropílico y una toalla sin pelusa, y si es de aluminio, acero o carbono en bruto, lija ligeramente para que la pintura se adhiera. Use papel de lija de grado 1000 a 1500 y frote lo suficiente para texturizar la superficie; no retire ningún material de él.
- Elige pintura de buena calidad. Busque un rociador de baja presión: cuanto más lento salga la pintura, más fácil será trabajar con él. No se recomienda mezclar marcas de pinturas o líneas, ya que pueden reaccionar mal juntas.
- Coloca cinta de carrocero sobre las partes del cuadro donde se unirán los componentes: eje de pedalier, tubo del sillín, tubo de dirección y punteras.
- Asegura tu marco para poder pintarlo sin tocarlo. Puede encajar el tubo de dirección en un pasador y sujetar el pasador en un soporte, o simplemente pasarlo o pasarlo por el tubo superior y colgarlo de una viga.
El cuadro y la horquilla deben estar completamente despojados de todos los accesorios y lavados con solvente para eliminar toda la grasa. Limpie el interior de la caja de pedales, el tubo de dirección y el tubo del asiento. Use un cepillo de dientes para esta actividad de limpieza.
Preparación: precauciones y consejos
Para obtener los mejores resultados al rociar tu bicicleta en tu propia casa, debes tener al menos algunas cosas en cuenta. Si prestas atención a estos detalles, seguro que notarás grandes mejoras en los resultados obtenidos al finalizar la tarea en cuestión.
Tu cuerpo no está hecho con los materiales de tu bicicleta, y todas las herramientas que usas pueden ser perjudiciales para tu salud. Use guantes, máscaras y gafas protectoras durante el proceso.
Quitar la pintura anterior
Llegados a este punto se puede elegir entre dos opciones, la primera es quitar la pintura vieja con algún tipo de disolvente o quitar con ayuda de una lija manual o eléctrica, Es importante en este punto hacerlo poco a poco para dar un buen acabado a las zonas.
Cuando esté seguro de que ha eliminado la capa de pintura vieja y el óxido, limpie bien las superficies, asegúrese de que no haya partículas de polvo y que esté lo suficientemente limpia y lisa. Luego proteja las áreas que no desea pintar con cinta adhesiva y asegúrese de que no haya espacios entre la cinta y las superficies.
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