Una junta es una pieza circular fijada entre el eje y su alojamiento (que en nuestro caso es el bloque motor, junto a la caja de cambios), cuya misión es garantizar su estanqueidad y permitir el giro. el eje. Con el tiempo y las millas, los sellos se desgastan y deterioran, lo que permite la fuga de líquido lubricante. La buena noticia es que el coste de la pieza no supera los 30 euros; pero la mala noticia es que la mano de obra necesaria para la operación puede elevar el valor de la factura por encima de los 400 euros. Hacerlo uno mismo reduce mucho el coste final, pero requiere un elevador hidráulico y un trípode, aunque siempre habrá alguien, con imaginación y determinación, capaz de prescindir de estos elementos más típicos del equipamiento de taller. por las manchas de aceite que dejaremos allí donde estacionemos y que podremos ver los bajos de nuestro vehículo. Si no detectamos este fallo a tiempo, puede tener graves consecuencias para el motor. A medida que perdemos aceite, baja el nivel en el cárter del motor y podemos resfriarnos por falta de lubricación. A veces se producen fugas porque el embrague (que no está sellado para disipar el calor) se vuelve resbaladizo por el aceite y comienza a patinar.
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¿Cuáles son las causas de la falla del sello?
El desgaste anormalmente alto se debió a la fricción, ya que la cantidad de lubricante estaba por debajo del nivel especificado y, por lo tanto, no llegaba al labio de sellado. Alternativamente, la lubricación insuficiente puede provenir de condiciones de funcionamiento en seco debido a que los niveles de aceite del vehículo son bajos. 17 de julio de 2018
La exposición continua a altas temperaturas, altas presiones, vibraciones y contacto con fluidos calientes durante un período de tiempo provocará fugas incluso en las mejores juntas o sellos. Excepto en casos muy raros de fallas catastróficas, una fuga en la junta comienza como un pequeño goteo que primero puede notar como manchas debajo del automóvil.
Causas de la fuga de aceite
El retén de aceite del cigüeñal es un componente de desgaste, por lo que el paso del tiempo provoca el envejecimiento natural de la goma y la aparición de grietas, por lo que la estanqueidad se pierde y se puede guiar. con pérdida de aceite.
Otro factor descontrolado y difícil de parametrizar son las temperaturas extremas. Y el punto es que estos componentes están hechos para funcionar de manera óptima y mantener sus propiedades dentro de un rango de temperaturas. Por lo tanto, las temperaturas por debajo del mínimo pueden hacer que la goma se agriete y se vuelva quebradiza, mientras que exceder la temperatura máxima recomendada puede provocar un hinchamiento excesivo de los componentes y la degradación de la goma.
Componentes químicos
Si queremos que el retén del cigüeñal dure mucho más, hay que mantenerlo alejado de líquidos de limpieza, aceite, sal, refrigerantes, entre otros.
Finalmente, puede dañarse por mal uso o falta de sellado, todo lo cual hace que la vida útil del componente sea corta.