Aunque existen diferentes tipos de postes rascadores, los gatos parecen tener una preferencia muy similar por muebles, sofás o sillones a la hora de afilarse las uñas. Este comportamiento es un hábito instintivo en el que puedes expresar todo tipo de emociones.
¿Qué opciones tenemos para reparar los arañazos? Si la superficie tiene un color oscuro, los rayones en la madera se pueden eliminar con una solución de té negro. Para ello, calentamos una taza de agua, añadimos la bolsita de té y dejamos reposar durante dos o tres minutos. Cuanto más tiempo lo dejemos reposar, más oscuro será el líquido y por tanto más fácil será disimular las marcas.
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El proceso es muy sencillo
Si solo necesitas una aguja de fieltro como herramienta, el proceso no requiere mucha habilidad y no necesitas seguir pasos complicados. De hecho, ¡es solo un paso! La solución a esos hilos que parecen querer escaparse de la tapicería es tan sencillo como tocar con la aguja el gancho hasta que el hilo vuelva a estar completamente dentro de la tapicería.
Suena increíble, pero en este video se ve lo rápido y fácil que se pueden arreglar los rayones.
Sofá de piel
Es mucho más complicado arreglar un sofá de piel que uno de tela. Una de las razones por las que es difícil es porque el pelaje y los tejidos que lo imitan desaparecen cuando tu gato se rasca. Sin embargo, no es imposible. Para estas situaciones, existen diferentes métodos que puedes aplicar.
- Si el daño del sofá es menor, es necesario quitar los hilos de cuero. Para ello, puedes afeitarlo lentamente con una afeitadora. En algunos casos, también es útil recortar con tijeras.
- Luego debes lijar suavemente las superficies dañadas.
- Una vez hecho esto, cuando notes que la zona está lisa, limpia el sofá con un reparador de cuero y un paño de algodón, hasta que el sofá absorba el producto. Repita este paso si es necesario.
- Si es la primera vez que hace esto, le sugerimos que lo pruebe en un área discreta. Así te aseguras de no equivocarte.