El lóbulo de la oreja es el pequeño apéndice donde se suelen hacer agujeros para llevar pendientes. Es una zona anatómica importante desde el punto de vista estético, ya que su aspecto está asociado a la juventud, la salud, la belleza, etc. Su apariencia cambia a medida que envejecemos y a medida que envejecemos. Cuando somos jóvenes se presenta tersa, densa y firme, y con el tiempo pierde volumen, tersa y firme, apareciendo muchas veces fina, alargada e incluso arrugada.
Índice de contenidos
¿Qué es la cirugía de oreja rota? Lobuloplastia, la intervención ideal para cerrar dilataciones extremas
En ocasiones cuando la oreja está gravemente dañada, por ejemplo cuando los orificios auditivos están abiertos casi al límite o incluso el lóbulo está completamente desgarrado, la solución pasa por un pequeño intervención: en una clínica de cirugía estética es la forma de cerrar el orificio de la oreja y recuperar y equilibrar la forma.
La cirugía del lóbulo de la oreja o lobaloplastia es un procedimiento reconstructivo que se enfoca en el tratamiento y la curación para obtener los mejores resultados. Se realiza de forma ambulatoria con anestesia local. Suele durar de 15 a 30 minutos, dependiendo de si hay que tratar uno o ambos oídos.
¿Qué es un lóbulo desgarrado?
Un lóbulo desgarrado es un ensanchamiento repentino o progresivo del canal auditivo. Las causas pueden ser traumáticas, por desgarro total o parcial de la oreja, o evolutivas, en pacientes con atrofia cutánea y una oreja lo suficientemente pesada para producirla. En el segundo, la pérdida también se localiza no solo en la piel, sino también en el volumen subcutáneo, lo que da como resultado un lóbulo muy delgado que incluso gira con el peso.
Una rotura del lóbulo de la oreja puede presentarse en diferentes etapas:
¿Qué es la loboplastía y por qué?
Cuando el lóbulo de la oreja está completamente desgarrado, partido en dos, la mejor solución es una intervención quirúrgica menor. Mediante una lobuloplastia mínimamente invasiva y altamente efectiva, se pueden recrear piercings o perforaciones de mayor tamaño, devolviendo la continuidad de la piel. La intervención es sencilla, y consiste en retirar el fragmento de piel que forma las paredes del orificio desde el interior, para volver a sellarlas con suturas mínimas (tres o cuatro puntos) en sentido transversal, por delante y por detrás. del lóbulo. Estos puntos se ganan semanalmente.
Es un procedimiento ambulatorio, en 30 minutos y con anestesia local.
¿Cuáles son los casos en los que se puede realizar una lobaloplastia?
Si simplemente quieres restaurar el aspecto redondeado, armonioso y carnoso del lóbulo. También podría ser que el lóbulo de la oreja esté muy desgarrado y partido en dos, lo que resulta en un “lóbulo de la oreja bifurcado”. Esta situación es muy incómoda, ya que las orejas suelen estar caídas o desniveladas. En ambos casos, la intervención dura más o menos lo mismo (30-50 minutos) y la anestesia es local.
También puede haber un intento de recuperar la posición inicial de la oreja tras la dilatación. En este caso también lo podemos conseguir con la lobuloplastia.